Potencialidad cultivo de frutos rojos

Para la venta es y será importante la implicación de los promotores del cultivo que deberán ser también agentes comercializadores ya sea en mercado convencional o online, marcando claramente una política de confianza con los clientes. Se destaca trascendental la difusión de estos productos en los establecimientos de restauración del territorio para que se conozcan y se valoren por los habitantes y los visitantes.

Una parte importante de la política para poner en marcha este cultivo y garantizar su viabilidad será la marca. Es importante ofrecer calidad y garantía de buenas condiciones de cultivo, que debe ser ecológico y comprometido con el desarrollo de un territorio. Hay que cumplir máximos estándares de calidad.

La comercialización de estos productos es conveniente que se haga mediante las siguientes modalidades: venta directa en la finca, asistencia a ferias y mercados municipales al aire libre, intercambio con otros productores, venta a hostelería o en tiendas, venta en internet de productos desecados, etc.

La inversión necesaria para generar unos dos puestos de trabajo con algún cultivo se podría encontrar entre los 20.000 a 30.000 euros para una persona afincada ya en el territorio que cuente con un mínimo de infraestructura para arrancar y ciertos conocimientos. Las empresas promotoras de los parques podrían comprometerse a la formación y acompañamiento financiero y técnico de estos emprendedores en los primeros momentos.

Se trata de una actividad que tiene temporalmente unas grandes necesidades de mano de obra y que también precisará para el desarrollo de estos cultivos un agricultor muy especializado para su manejo, pues se trata de un producto gourmet. Ello supone importantes posibilidades de generación de empleo para personas con problemas de empleabilidad en el altamente competitivo y excluyente mercado de trabajo actual.

Este tipo de cultivos necesitan una inversión importante en instalaciones, maquinaria y en la plantación que pueden constituir un problema para emprendedores con pocos recursos y que quieran establecerse en el territorio rural y allí puede ayudar mucho la asistencia de las empresas promotoras. En el caso de un emprendedor que no disponga de unos mínimos medios y tenga que empezar prácticamente de cero, las necesidades monetarias para emprender este negocio se podrían elevar hasta los entre 50.000 y 60.000 euros.

Se considera que para desarrollar esta actividad sería suficiente con entre tres a seis hectáreas de terreno, caso de secano, y que se podría reducir si se pudiera disponer de un mínimo recurso de agua. Este desarrollo supondría la posibilidad de crear entre 3 y 5 puestos de trabajo a tiempo relativamente completo. A estos puestos habría que añadir un número mayor de recolectores y envasadores, pero a tiempo parcial, pues estos trabajos se concentran mayoritariamente en la mitad del año.

Una mayor variedad en las razas y especies plantadas permitirá alargar al máximo el periodo de recolección y las posibilidades de venta de los productos al incrementar la oferta.

Para finalizar, en el caso particular de una plantación de arándanos, la experiencia muestra que a partir del tercer año ya se empiezan a producir interesantes beneficios observándose que la rentabilidad se incrementa de forma importante a partir del sexto año cuando se completa la amortización de las inversiones.