Microclimas en los parques solares

Una instalación fotovoltaica crea un microclima, al limitar la radiación, al reducir la temperatura máxima del suelo y del aire durante el día, al limitar las diferencias de temperatura entre el día y la noche durante el verano y al modificar la velocidad del viento (Pang et al., 2017; Ehret et al., 2015; Marrou et al., 2013; Armstronget al, 2016; Adeh Hassanpour et al, 2018). Rmstrong y cols. (2016). Se ha medido una precipitación concentrada y localizada tres veces mayor en el entorno del límite de los paneles y el suelo estaba más húmedo durante más tiempo debajo de los paneles.

La cantidad de radiación solar disponible para las plantas varía en función del diseño técnico de los paneles (distancia de los paneles al suelo, distancia entre hileras, orientación de los módulos, transparencia de los paneles, etc). Las soluciones más favorables son las que consiguen difuminar de la forma más favorable la sombra de los paneles para evitar cambios bruscos de las condiciones microclimáticas pero el abanico de posibilidades es muy amplio.

 En cualquier parque nos vamos a encontrar con cierta heterogeneidad de la radiación sobre el suelo por el juego de sombras y esta situación se acentúa, cuando los paneles están cerca del suelo. También se ha encontrado que cuanto menor es la altitud y más extremo son las condiciones de insolación mayores son los cambios microclimáticos que se pueden dar dentro de un parque fotovoltaico.