En la cría de ganado, el seguimiento del rebaño es estratégico pues los animales requieren intervenciones frecuentes. Por ello es importante que el criador se encuentre preferiblemente a no más de 20 kilómetros de la planta y a no más de 20 minutos de tiempo de desplazamiento con vehículo.
Los criadores necesitan una manga de manejo y un corral, que también se pueda utilizar como patio de carga/descarga de animales, para la supervisión y para facilitar las intervenciones sobre los animales. Esta manga de manejo podría ser preferiblemente móvil. Lo ideal es que conste de una zona de espera, un pasillo (con una jaula o una puerta de bloqueo) y un corral de reunión.
El diseño y la elección de materiales debe adaptarse al tipo de animales rumiantes que pastan en el parque fotovoltaico. Conviene colocarlo cerca de los abrevaderos, de la zona de alimentación, de la entrada al parque. Los criadores deben poder acceder a la planta fotovoltaica las 24 horas del día, los 7 días de la semana, para poder intervenir con los animales si es necesario. Para ello prefieren disponer de un sistema de bloqueo con llave sencillo, que consideran más fiable.
Es importante considerar en el diseño la necesidad de poder ingresar al parque con el camión que transporta a los animales para facilitar su descarga segura.

Considerar varios otros tipos de tecnologías para favorecer la práctica ganadera en parques fotovoltaicos como la implementación de: collares GPS, vallas virtuales para dividir el espacio interior de la planta a, sensores para verificar la electrificación de vallas, sensores en depósitos de agua, abrevaderos con dispensadores de agua, pesebres, etc.
Los parques suelen contar con un sistema de seguridad en su perímetro que no debe ser sensible al contacto con animales a una distancia máxima de 1 metro del suelo.