La posibilidad de instalar placas en los canales e infraestructuras de riego, como balsas o embalses, permite reducir la evaporación de agua y también la proliferación de algas y otros microorganismos en aguas excesivamente insoladas, pues reducen los fenómenos de eutrofización. Es muy interesante ofrecer una segunda producción a estos terrenos que actualmente se podrían considerar como baldíos y en este sentido la ubicación de placas solares entorno a estas infraestructuras ya sea con estructuras rígidas o más comúnmente con estructuras flotantes en una alternativa en la que se pueden conseguir muy interesantes beneficios y ayudar a reducir la pérdida de agua de estos reservorios de agua. En el caso de balsas o embalses con muy baja profundidad, como la futura presa de Almudevar, la cantidad de agua que permitiría ahorrar el recurso a la instalación de placas flotantes puede llegar a ser muy importante. Al mismo tiempo, como sucedía con la práctica agrovoltaica, puede suponer un importante beneficio para el incremento de la productividad de los paneles que en distintos estudios realizados se ha encontrado, en ambientes mediterráneos, se situaría entre el 10 y el 15% por la humedad, el menor polvo y menores costes de mantenimiento que permite este ambiente sombreado. También con ello se reduce el impacto sobre tierras agrícolas en producción donde las instalaciones agrovoltaicas son costosas por la necesidad de elevar las placas y maximizar la anchura libre para la mecanización de los trabajos.
España presenta la mayor superficie inundada por presas y canales de riego en la Unión Europea y es un tema que debe considerarse seriamente. Esta solución está limitada por el ministerio para su aplicación a superficies de agua natural como lagos y también en embalses con aguas oligotrófas como los de las cabeceras de los ríos. En estas aguas no se puede limitar la insolación que es muy necesaria para el funcionamiento de estos ecosistemas. El problema podrá venir de que estas estructuras no limiten el funcionamiento de los embalses por obligar a tener que reservar ciertos caudales para preservar la lámina de agua en una superficie mínima y que estos caudales pueden ser críticos para el riego de los campos en periodos de sequía extrema. También son objeto de rechazo por su afección a los turísticos y recreativos de esas masas de agua.
En el caso de estructuras flotantes además puede ser un muy interesante aliado para optimizar el aprovechamiento piscícola de las balsas y pantanos donde se instale pues correctamente planificado puede suponer un apoyo para incrementar la competitividad de estos aprovechamientos. Durante el verano el incremento de temperatura del agua en ambientes mediterráneos es un aspecto negativo en la productividad de las piscifactorías.